Discurso de la concejala de Igualdad María Agustina Rodríguez Navarro, 8 – M


En 1975 la ONU estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, para rendir así homenaje a su lucha por y para participar en sociedad.
En estos 50 años España tiene mucho que celebrar, especialmente, que el 2 de mayo de 1975 el BOE publicaba una reforma sobre la situación jurídica de la mujer casada y los derechos y deberes de los cónyuges, gracias a la tarea tenaz de María Telo, una mujer de independencia férrea y sin militancia de partido.
Porque es la independencia, el convencimiento personal, el compromiso y la disposición a la unión lo que posibilita alcanzar grandes objetivos, como el iniciado en aquellos años: avanzar hacia la igualdad real entre mujeres y hombres, acabando con la premisa de que los hombres deben proteger a las mujeres y estas obedecerlos.
A partir de este momento, las mujeres en España empiezan a renacer y continuarán en ello de forma imparable gracias al movimiento feminista y a la relación de solidaridad entre las mujeres, a la hermandad entre las mujeres en la lucha por su empoderamiento, eso que desde hace unos años conocemos bajo el término SORORIDAD.
En 1975 también tuvo lugar el primer paso en la lucha feminista, la celebración en Madrid de las primeras Jornadas de Liberación de la Mujer, con las que se inició el fin del silencio de las mujeres.
Son muchas las cosas que se percibían como naturales, pero que poco a poco, han dejado de serlo gracias a la lucha del movimiento feminista y al esfuerzo solidario de muchas mujeres que decidieron acompañarlo.
Ahora bien, el mayor logro para los derechos femeninos llegó con la Constitución de 1978, que establece unos principios que hoy nadie discute, pero que entonces supusieron un hito feminista.
Los derechos de la mujer avanzaron mucho en las últimas décadas del siglo pasado y continuaron haciéndolo en el actual. Aunque había un gran camino por recorrer desde 1975, aún queda mucho por hacer, especialmente en el ámbito laboral, en el de la crianza y los cuidados, en el uso y abuso de las mujeres como objetos sexuales, en la confrontación de todo tipo de violencias machistas.
Hoy, más que nunca, es importante tener presentes a todas aquellas mujeres que lo arriesgaron todo por hacernos visibles; que se apoyaron mutuamente, solidariamente, para conseguir los objetivos propuestos.
No puedo dejar de nombrar al movimiento feminista, que es quien desde el principio ha sido el motor de cambio que ha impulsado grandes avances sociales. El feminismo ha trabajado siempre, y digo siempre, desde el diálogo, desde la empatía, desde la búsqueda de consensos y acuerdos, desde la vindicación, para remover conciencias y transformar realidades que hagan oír la voz de las mujeres. Para eso estamos aquí, hoy, para dar voz a todas las mujeres, no para confrontar.
Solo desde la unión, la sororidad, la hermandad, se podrán alcanzar mejores resultados para conseguir los objetivos compartidos. Hoy, hay algo en lo que quiero hacer hincapié, SORORIDAD no es solo una palabra que aglutina ideas bonitas, objetivos deseables, es una acción que hay que practicar y en estos momentos no se hace.
La fragmentación abre la puerta a los discursos machistas que cuestionan y ridiculizan el esfuerzo común de las mujeres, con un único objetivo: volver a dominar, dirigir y estructurar nuestro orden social.
Hoy quiero mostrar mi preocupación por el feminismo. Nos encontramos ante tiempos muy convulsos, ante una agitación que favorece la reactivación del machismo, en nuestra mano está frenarlo o que se rearme. Allá cada cual con lo que decida hacer.
Por mucha agitación que rodee esta conmemoración, no me distraeré de la responsabilidad personal y política que tengo, no voy a permitir que esto me distraiga de lo importante, ni que obstaculice mi trabajo, mantener el valor real de la más grande de las palabras MUJER.
Queda mucho por hacer y alcanzar, pero, especialmente hoy, 50 años después, quiero lanzar un mensaje:
SOLO DESDE LA UNIDAD, LAS VOCES CONJUNTAS, LOS ESLÓGANES CLÁSICOS FEMINISTAS, SE ALCANZAN SOCIEDADES IGUALITARIAS.
A continuación, pido que suban al escenario las componentes de la Mesa de Igualdad: Asociación de Mujeres Clara Campoamor, Vega Baja Acoge, Mujeres para el Tercer Milenio, Cruz Roja, Cáritas Orihuela y Foro Social, para la lectura de su manifiesto que, en esta ocasión, corre a cargo de Cáritas Orihuela.
Muchas gracias.

Discurso de la concejala de Igualdad en el día internacional de la mujer 8-M