Se pueden producir por una de estas tres vías: Por la boca (intoxicación por ingestión).

Por el aparato respiratorio (intoxicación por inhalación).

Por la piel (intoxicación por inoculación).

Por Ingestión

Los tóxicos pueden ser de los siguientes tipos:

1.- Alcalinos

2.- Ácidos

3.- Otros

– TRATAMIENTO CONTRA ALCALINOS (Lejía, amoniaco, sosa cáustica, etc.)

Dar rápidamente un vaso de agua para diluir el tóxico.

Añadir vinagre o jugo de limón a un segundo vaso de agua.

Después le daremos leche, aceite de oliva o clara de huevo.

¡¡ NO PROVOCAR EL VÓMITO !!

– TRATAMIENTO CONTRA ACIDOS (Ácido acético, clorhídrico, nítrico, etc.)

Dar rápidamente un vaso de agua para diluir el tóxico.

Después se le da un vaso de leche o bicarbonato.

Tras eso le daremos aceite de oliva o clara de huevo.

¡¡ NO PROVOCAR EL VÓMITO !!

– TRATAMIENTO CONTRA OTROS TÓXICOS

El tratamiento contra otros tóxicos de tipo general se hará:

Diluir el tóxico.

Provocar el vómito.

Cuando el tipo de tóxico es desconocido se usa como antídoto:

Una taza de té fuerte.

Varias cucharadas de leche de magnesio.

Dos rebanadas de pan tostado.

Por Inhalación

El mayor número de intoxicaciones por inhalación son producidas generalmente por monóxido de carbono, aunque existen numerosos tóxicos que se absorben por el aparato respiratorio.

TRATAMIENTO

Aislar a la víctima de la atmósfera tóxica y hacerle respirar aire puro.

Si se observa parada respiratoria practicarle las maniobras de reanimación en el ambiente exterior del mismo lugar del accidente.

Para llevar a cabo el rescate de la víctima se tomarán las siguientes precauciones:

No intentarlo jamás estando solo. Si son dos socorristas solamente, uno entra y el otro permanece en el exterior.

Atarse a la cintura una cuerda que permita al que permanece en el exterior extraer a su compañero a la menor señal de alarma.

Si es posible se debe penetrar en la zona tóxica con una máscara antigás.

Coger a la víctima por la cintura y sacarla al exterior.

Por Inoculación

Se produce generalmente por mordeduras de animales, serpientes, culebras, insectos, etc.